Diviértete... ¡evaluando!
Ayer empezamos con el Grupo de Facebook Diviértete Enseñando, un espacio para compartir experiencias, ideas e inquietudes, pero sobre todo para aprender y enseñar.
Comenzamos la navegación con dos preguntas: ¿Qué es para ti una evaluación? ¿Qué mejorarías de tu forma de evaluar?
Fue muy interesante ver las respuestas de todas las personas que participaron. Encontré diferentes visiones y sugerencias interesantes y gracias a estas aportaciones, me surgieron varias reflexiones, que podéis ver en el grupo y que resumo en una frase:
La evaluación parte de lo global, pero actúa en lo local.
Está claro que debemos partir de los criterios y estándares impuestos por el sistema, pero...
¿Por qué no proponer diferentes formas de evaluación a tus alumnos?
¿Por qué no divertirse evaluando?
¡Es posible! Os cuento cómo hacerlo.
Harto de los exámenes aburridos y monótonos de siempre, que tanto cuesta corregir a pleno rendimiento, empecé a buscar estrategias para hacer su corrección más amena e interesante. La cosa empezó introduciendo alguna pregunta abierta, opciones a elegir, llegando incluso a varias alternativas de examen. Con eso, evitaba la repetición de lo mismo una y otra vez, y me hacía adquirir mayor destreza a la hora de detectar patrones de respuestas correctas e incorrectas, así como apreciar la capacidad literaria y de reflexión de los alumnos, enseñándoles que la vida está llena de encrucijadas donde tienen que elegir, como nosotros en las oposiciones...
Pero eso no era suficiente. Así que empecé a investigar, pillando ideas de algunos compañeros y compañeras, y aportado mi propio grano de arena. Así, en Ciudadanía, mandaba para el tercer trimestre un examen práctico que consistía en aplicar los conceptos aprendidos a la realidad, llevando a la calle lo aprendido durante el curso. Los exámenes consistían en hacer una versión casera del programa Callejeros por grupo. Todavía recuerdo cuando Gonzalo, un chaval de 2º de la ESO, ponía entre las cuerdas al alcalde de su pueblo al preguntarle si bebía agua del grifo, porque llevaban más de un año con la depuradora sin funcionar. O la ilusión de los chavales haciendo entrevistas sobre diversos temas sociales a los ciudadanos de su municipio. Una experiencia muy enriquecedora, sobre todo para ellos.
El curso pasado se me ocurrió otra idea. Enseñando Filosofía en 1º de Bachillerato, utilizamos el libro El mundo de Sofía como introducción a la Historia de la Filosofía, ya que les vendría muy bien para el curso siguiente. Pero en vez de hacerles un examen, les propuse
que ellos mismos escribieran un relato donde, al igual que el libro de Jostein Gaarder, metieran una explicación de los filósofos que dimos en clase. ¡El experimento funcionó a la perfección! Además, de allí salieron auténticas obras de arte que incluso, con su permiso, utilizo en clase para enseñar la materia y motivar a los actuales alumnos a hacerlo igual o incluso mucho mejor. Pero la cosa no solo quedó ahí... Propuse que en vez de escribir el relato, hicieran una película o corto. Y así surgió Enigma 34, un corto de suspense con la historia de la Filosofía como una de las protagonistas...
Y por fin llegó este curso. En la línea de ir mejorando poco a poco, este curso me planteé, empujado por mi pasión por la profesión y mi entusiasmo por mejorar y crecer, unido a una ingente cantidad de alumnos, ir más allá. ¿Por qué no hacer durante todo el curso lo que antes hacía solo el último trimestre? Y así, les propuse a los alumnos una triple elección, y dentro de su opción, otras más diferentes, con la posibilidad de cambiar cada trimestre. Así, conseguí motivarlos y darles la oportunidad de centrarse en la modalidad que más les gustaba y apasionaba, además de evaluar el proceso durante todo un curso, con lo que su progreso sería aún mayor. También, les ofrezco la posibilidad de tener un aprendizaje de habilidades, capacidades, uso de nuevas tecnologías y herramientas de trabajo que los conecta con la vida real, con sus sus inquietudes y les ayuda a descubrir y elegir su posible trayectoria profesional de futuro. Estoy convencido de que de este curso saldrán escritoras, actrices, locutores de radio, creativos, diseñadores, poetas, dibujantes, bloggers... Porque cuando les ofreces la posibilidad de hacer algo que les apasiona, se implican, se entusiasman y dan lo mejor de ellos. Como prueba: sus trabajos de clase. ¡Estoy impaciente por ver los del último trimestre, pues me lo voy a pasar pipa corrigiéndolos!
Porque divertirse evaluando, es posible.
3 opciones:
Escrita: examen clásico, libro, artículo, blog, relato, poema, cómic
Audiovisual: corto, serie, tv show, informativo, documental, debate, vídeoblog
Audio: Programa de radio, podcast, audiolibro, disco
